Edificio con alto grado de catalogación en el que se respeta la configuración arquitectónica y la disposición estructural original, al igual que todos los elementos que son clasificados como clave de interés, tales como fachada, zaguán, ámbito de escalera, torreón, aljibe y patios.
El programa, mantiene las condiciones anteriores, consistió en rehabilitar la edificación, realizando las obras necesarias para consolidarla estructuralmente y distribuir en ella ocho viviendas y trasteros, manteniendo todos sus elementos tipológicos. Las nuevas actuaciones que se realizan en las viviendas se hacen con la intención de mejorar las condiciones de luz y ventilación, incluso llegando a ampliar un patio trasero de ventilación para convertirlo en patio de luces para que ello garantizase las condiciones de habitabilidad de las mismas. Además, se redistribuyen con la intención de que todas las estancias principales estuvieran en fachada, en el torreón o en patio de manzana.
El torreón en avanzado estado de deterioro, se consolida y mantiene su configuración e imagen actual. Se reintegra este espacio al edificio, incorporándolo al uso de las viviendas pero otorgándole un nuevo valor: el de las visuales ya que desde el mismo se tiene magníficas vistas a la ciudad y a la colina de la Alhambra, y recuperando a su vez el concepto de torreón granadino, heredado del siglo XVI.
En el pasado dichos inmuebles se caracterizaban por tener un uso de vivienda plurifamiliar, con patios no vivideros de reducidas dimensiones. En los que los patios habían perdido su funcionalidad como distribuidores, proporcionando con la mínima superficie construida, malas condiciones de iluminación y ventilación. En el edificio que nos ocupa, a lo largo de su historia, se redujeron las dimensiones de la escalera principal al mínimo y se distribuyó con un zaguán no simétrico con el patio para poder aprovechar más superficie para las viviendas.