Vivienda junto al mar situada en una parcela con fuerte pendiente. La vivienda se estructura en tres volúmenes independientes, conectados por un distribuidor abierto en contacto con los jardines y con visión del mar. Los módulos de la vivienda, cocina, salón-comedor y zonas privadas se “diseminan” por la parcela buscando adaptarse a la topografía de la parcela y generar distintos tipos de jardines particulares para cada estancia. La vivienda se aísla de la calle y se abre a los jardines y el mar. La familia apostó por una estructura-aislamiento de bloques de poliestireno expandido rellenos de hormigón armado que reduce los costes y los tiempos de construcción de la vivienda. El sistema permitió reducir los tiempos en mano de obra al ser fácilmente transportables y adaptables a las instalaciones y mejoró las condiciones estructurales y el aislamiento térmico-acústico de la vivienda.
Los jardines tienen relación directa con cada una de las estancias. Se tratan cada uno de ellos de forma independiente de pendiendo de su orientación y de la estancia a la que se asocie. La piscina desbordante se sitúa en el final del solar enmarcando las vistas hacia el mar.